Enrique Montesinos, enviado especial
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BARCELONA.— «Que ellos sientan miedo de mí», sentenció el prometedor obstaculista Yordan O’Farrill tras responder a una periodista que no temía a ninguno de sus rivales en el XIV Mundial de Atletismo, cuya primera jornada arrancó este martes en el estadio olímpico de Montjuic.
El camagüeyano fue el competidor más destacado de los cinco cubanos en acción, pues corrió los 110 con vallas como en una práctica y, sin embargo, fue cronometrado en 13.44, el mejor tiempo entre 56 contendientes sometidos a la presión de clasificar solo los dos primeros de ocho series (más los ocho mejores tiempos) para ir directamente a semifinales este miércoles.
O’Farrill, admirador de Dayron Robles y del chino Liu Xiang, a su juicio los dos mejores del mundo, ostenta un 13.27 que es lo mejor del año en su categoría (vallas a 0.99 m de altura), establecido recientemente en San Salvador al coronarse monarca regional.
No irá a finales hasta el jueves, de manera que las jabalinistas Lismania Muñoz e Ismaray Armenteros podrían ser hoy las primeras en escalar al podio de premiaciones, pues tienen aval de 56 metros pese a presentarse por debajo en una prueba de resultados veleidosos.
Primero lanzó la joven Ismaray, de Ciego de Ávila, que transita por su año 18 de vida hasta el 13 de octubre y quien se quejó de sentirse demasiado rápida tras quitarse todas las cargas y por eso traspasó la línea de foul en el primer y tercer intentos. El disparo intermedio de 51.52, solo para no irse en blanco, fue el que le aseguró el cuarto puesto del grupo A y el noveno entre 12 finalistas. «Mañana seguro estaré mejor en busca de una medalla», precisó.
La guantanamera Lismania Muñoz pasó por la zona mixta con una expresión de disgusto. «Es que competí mal, tengo problemas con la técnica en la carrera de impulso», justificó su descontento. Si bien se acreditó la cuarta mejor cifra de todas (52.70), tercera de la serie B, tuvo que esperar hasta el tercer y último lance, luego de una falta y un 50.39 que solo le reportaba la plaza 14.
Lismania participó en el anterior Mundial del 2010 y solo quedó sexta. Ahora una rival china y otra sueca lanzaron 58 metros en su grupo y se pusieron a la cabeza del evento y del planeta. Cuestionada sobre si quedaría relegada nuevamente, repuso su ánimo y vaticinó que «habrá que tirar más que eso para vencer».
En cuanto a los decatletas Abdel Larrinaga, de La Habana (3 956 puntos) y Manuel González, de Villa Clara (3 928 puntos), terminaron las cinco pruebas del primer día en los lugares séptimo y noveno, pero con muy buen ánimo por haber mejorado casi todos sus topes personales, sin dolencias físicas y sin desventajas abismales en puntos, por lo que prometen luchar por las medallas hasta el final en la segunda y decisiva fase de hoy.
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