Mario Hernandez (especial para ARGENPRESS.info)
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Mario Hernandez (MH): Escuchábamos “Corazón de mi patria”, una de las canciones emblemáticas de la campaña electoral del Comandante Hugo Chávez Frías quien el próximo domingo enfrentará elecciones presidenciales en Venezuela. Me quedó de la letra eso de “Chávez no se va”.
Renán Vega Cantor (RVC): Yo creo que todo indica que no se va pero hay que ver la magnitud del triunfo, el porcentaje de ventaja sobre su contrincante, porque ese es un elemento muy importante para sopesar el futuro inmediato del proyecto de la revolución bolivariana.
Estas son elecciones históricamente muy importantes, no solo para Venezuela sino para el conjunto de América Latina, incluso me atrevería a decir que tendrán repercusiones que van más allá del continente.
MH: En los últimos días he leído 2 artículos de nuestros comunes amigos, Modesto Emilio Guerrero, el periodista venezolano y otro del sociólogo norteamericano James Petras. Modesto asegura una ventaja de entre 5/8 puntos y Petras la eleva de 8 a 10%, en ambos casos por debajo del optimismo oficialista y planteando, especialmente Petras, una situación de complicación para el panorama de las elecciones legislativas de diciembre próximo. Incluso he notado que ambos artículos coinciden en las razones por las cuales esta diferencia no es mayor. Modesto señala que hay una “congelación del voto chavista”, que si bien no migra a la derecha sería gente que no va a votar, que se quedará en su casa, y esa “congelación” hay que vincularla a una serie de factores como son el malestar por el burocratismo estatal y partidario, la corrupción de algunos funcionarios de alto rango, la inseguridad, la especulación incontrolada y una excesiva centralización del discurso y la imagen presidencial. ¿Cuál es tu opinión?
RVC: Para entender un proceso tan trascendental como el del próximo domingo es necesario relacionar aspectos de la coyuntura con otros que vayan más allá de lo inmediato, examinando lo que ha pasado en estos 14 años. Qué tanto ha influido el chavismo en el cambio político de Venezuela. Creo que ese es un elemento importante, la Venezuela de hoy no es igual a la de 1997. En 15 años ha habido importantes cambios y uno trascendental es que por primera vez en la historia venezolana los sectores populares han sido convocados de verdad a hacer y construir historia. No ha sido un llamado retórico, demagógico sino un hecho real por razones históricas explicables.
Las clases dominantes de estos países se han caracterizado por ser profundamente racistas y el racismo contra Chávez aflora permanentemente, incluso se le califica de manera despectiva como zambo porque el término expresa, tal vez, a uno de los sectores sociales y raciales más despreciados en nuestros países.
Si uno lo analiza en la mediana duración tiene que reconocer que hay un cambio político significativo, sin embargo, como todo proceso, el venezolano está atravesado por una serie de contradicciones que se expresan en lo inmediato y se ponen de manifiesto en esta coyuntura electoral. Algunas de esas contradicciones tienen que ver con que ha habido avances indudables en muchos terrenos pero también obstáculos para que esos avances sean mucho más significativos y se consoliden más rápidamente.
Uno tendría que considerar en la situación venezolana por lo menos 4 variables: política, económica, social y cultural.
En lo que más ha avanzado el proceso venezolano, y eso se podrá ver el próximo domingo, es en el plano político, porque la sociedad venezolana está altamente politizada hasta el punto que se anuncia que la abstención va a ser muy baja, por debajo de los índices históricamente tradicionales en nuestros países.
MH: En un escenario muy polarizado.
RVC: Así es. En el ámbito económico la burguesía venezolana sigue siendo hegemónica porque sus canales fundamentales de dominación no han sido tocados. El capital privado sigue siendo dominante en el conjunto de la economía venezolana.
La clase media se ha ido aprovechando del proceso revolucionario
En términos sociales encontramos que predomina la vieja imagen, de larga duración, de la Venezuela saudita en la cual existía una clase media vorazmente consumidora de productos que venían del exterior, principalmente de EE. UU. Una clase bastante arribista que no tiene un papel trascendental en este momento pero difunde sus valores al conjunto de la sociedad.
MH: Precisamente en el reportaje que le hicieron ayer por una radio montevideana a James Petras señalaba que “tiene una clase media que ha avanzado socialmente pero con miras hacia arriba y no hacia abajo. Es decir, la clase media emergente, que ha mejorado su estándar de vida y ahora quiere ubicarse más cerca de la élite que los de abajo. Y es un sector arribista, que busca no la solidaridad, sino el consumo, el consumismo, el libre mercado, vinculado más que nada a la clase media profesional que está en contra del sector público y defiende la salud privada, la educación privada; etc.”
Petras sostiene que esta clase media sería un emergente del chavismo.
RVC: Yo no lo creo. Es una clase media de vieja data que se construyó en la década del ´60 alrededor de la renta petrolera vinculada fundamentalmente como empleados estatales que aprovechaban esos recursos para consumir lo que Venezuela compraba en el mercado externo.
MH: ¡Qué rico era viajar en una línea aérea venezolana!
RVC: En las décadas de 1970/80 se decía que Venezuela era el primer comprador en el mercado mundial de whisky. La mayor parte de los venezolanos, incluso sectores de la población pobre, podían comprar automóviles. Eduardo Galeano dice que en Venezuela existía la particularidad que los emboladores (lustrabotas) podían ir descalzos pero bajarse de un automóvil.
Estos son hechos representativos de lo que era la Venezuela saudita. Ese país se quebró con la crisis de los partidos políticos y con la imposición del neoliberalismo en la década de 1990, pero en este proceso también ha habido una recomposición de clase.
¿Qué sucede cuando Chávez llega a la presidencia de la república?
El bipartidismo tradicional se desfondó y gran parte de sus cuadros se metieron en el chavismo, no son chavistas ni revolucionarios por convencimiento sino más bien por oportunismo.
Esa es una clase que se ha ido aprovechando del proceso revolucionario. Te doy un ejemplo que es muy revelador: el consumo de energía y petróleo. Como Venezuela es uno de los países petroleros más importantes del mundo, el consumo a nivel popular es masivo y muy barato porque está subsidiado, pero los que más se aprovechan son los sectores medios y la burguesía, incluso porque le abarata el funcionamiento de sus empresas, con una energía subsidiada por el Estado en provecho de sectores medios y altos de la burguesía que en todos los terrenos están contra el proyecto de la revolución bolivariana. Este ejemplo demuestra que estos sectores que ya existían, se han ido fortaleciendo en estas nuevas condiciones aprovechando el carácter redistributivo del chavismo.
Hay que acordarse de Chile y Nicaragua
MH: Nos quedan pocos minutos, no pudimos abordar la problemática colombiana, en particular la instancia de diálogo abierta entre el gobierno y las FARC, lo vamos a dejar para otro momento. Me queda una pregunta sobre las elecciones en Venezuela. La derecha argentina a través del PRO liderado por el empresario Mauricio Macri va a viajar y han viajado para dar apoyo al candidato opositor. ¿Por qué este interés de la derecha política continental en el candidato Capriles Radonski?
RVC: Primero hay una razón de clase. La derecha, las clases dominantes que tienen mucha conciencia de clase saben qué se está jugando en Venezuela.
Durante los últimos 14 años Chávez ha vuelto a poner sobre el tapete la discusión de temas que se consideran superados, por ejemplo, la intervención en el mercado petrolero mundial con un aumento de precios por parte de la OPEP a través de la regulación. Durante los primeros años de la década del ´90 se decía que eso era imposible porque la globalización y el mercado libre impedían la regulación de precios. Es un elemento importante que tiene que ver con todo el proceso venezolano.
Otro elemento fue la reivindicación del proyecto socialista. Nuevamente se volvió a hablar a nivel mundial del socialismo. También empezó una serie de reformas que han tocado de una u otra manera los intereses del capital transnacional y privado venezolano. Las clases dominantes de América Latina y el mundo están unificadas para que triunfe el candidato que las representa que tiene unos antecedentes terribles: participó en el golpe de estado de 2002, ayudó a sabotear y agredir a la embajada de Cuba durante el golpe y su programa es claramente restaurador.
Aquí uno tiene que acordarse de lo que ha pasado en momentos similares en los cuales por la vía electoral o mediante golpes de estado han sido derrocados gobiernos populares para implantar terribles dictaduras o gobiernos criminales que le han dado todas las ventajas al capital internacional como el 11/9/1973 en Chile o en 1990 en Nicaragua cuando el sandinismo perdió las elecciones. Eso es lo que está en juego.
Para terminar quiero decir que también de ese proyecto participan las clases dominantes colombianas que esperan la derrota de Chávez. Sería lo que más les convendría en el corto y largo plazo.
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