Mi recuerdo de Manolo Linares corresponden fundamentalmente a dos épocas muy concretas de mi vida: la de militante de los CJC i del PCC, en los años ochenta y, la de historiador, durante la primera década del siglo XXI, cuando coordiné el Proyecto para la Recuperación de la memoria histórica de la lucha antifranquista de Terrassa. El proyecto tuvo una como primer resultado, una exposición en la que los autores de la misma, destacamos de entre todos los luchadores antifranquistas a un conjunto de hombres y mujeres anónimos, esos que raramente aparecen en los libros de historia, entre ellos estaba, mi camarada, Manuel Linares.
El libro posterior: Combate por la libertad Memoria de la lucha antifranquista en Terrassa (1939-1979) que escriba con los dos historiadoras de los más notables de la ciudad ( José Luis Lacueva y Lourdes Plans) me permitio entrevistarme en un par de ocasiones con Manolo, un comunista de primera, un hombre bueno y afable, como dijo ayer en apoyo entierro, apoyo camarada y hermano Apolo Giménez. Compañero de militancia en los años ochenta y después siempre dispuesto a colaborar, en lo que hiciese falta para dar a CONOCER a las Nuevas Generaciones como fué la lucha por la democracia y el socialismo en la negra dictadura franquista. Conferencias en institutos o entrevistas históricas, siempre con humildad, siempre quitandole importancia a lo Hecho. «Soy uno más» nos dijo a los Compañeros / as de Kaosenlared el día de la inauguración de la exposición sobre la lucha antifranquista en Terrassa.
Unas pequeñas notas biográficas
A continuación quiero recordar algunas, de las muchas, batallas que dio en nuestra ciudad (Terrassa) por los derechos de los trabajadores/as, de los vecinos/as de su barrio Sant Llorenç y los del pueblo de Catalunya, además de por la República española.
Hoy su féretro lo cubrían la bandera comunista y la republicana; lo hemos despedido como corresponde, con el canto de la Internacional. Y él como nosotros, dedicó parte de su vida al combate ideológico a hacer llegar la información al pueblo trabajador, como Apolo y otros tantos lo han hecho y harán en el futuro. Una única idea, informar para luchar, el garantizó que el pueblo supiera a lo que se enfrentaba y así pudiera tomar sus decisiones. Y por ello se jugó su vida, la que hoy hemos recordado, en su sepelio, sus amigos de diferentes generaciones y de diversas formaciones políticas herederas del comunismo y del PSUC.
Su compromiso con los comunistas: PCE y PSUC
Manuel Linares nos ha explicado (20 de abril de 2005) que entró en el PCE en el año 1959 y empezó a trabajar en el aparato de propaganda. Desde principios de los años sesenta formó parte de los núcleos dirigentes del PSUC en Terrassa y varias veces su domicilio, al barrio de Sant Llorenç, fue visitado y registrado sin previo aviso por los denominados «niños de la noche», como eran descritos los inspectores de la Brigada Político Social de la dictadura franquista. Su tarea consistía en pasar por la frontera material clandestino (Mundo Obrero, papel biblia, clichés…) en «unas maletas con doble fondo, con tachuelas, y también con doble fondo prensado». De esta experiencia hay un momento importante que Manuel Linares subraya como inolvidable. Una enfermedad lo imposibilitó por continuar pasando clandestinamente por la frontera. Lo sustituyó un compañero asturiano, Mario Diego Capote, el cual fue detenido a Irún con un pasaporte falso cuando llevaba encima una maleta llena de propaganda del PSUC. Según nos ha explicado, Manuel Linares la policía se enteró del sistema como trasladábamos la propaganda y «Mario Diego Capote fue torturado con tales palizas que murió en la prisión de Carabanchel. Lo reventaron. Ese hubiera sido yo, porqué él me sustituyó». ¡Ahí es nada!
Su compromiso con los trabajadores y las CCOO.
En el conflicto laboral en la empresa AEG, del lunes 2 de marzo de 1970, los trabajadores de todas las secciones de la empresa se declararon en Huelga. I en la manifestación que se realizó por la tarde y noche, fue detenido Manuel Linares junto con Francisco Olivé Ruiz, Josep Aran Trullàs, Juan Panduro Toledo, Manuel López Rodríguez, Mario Pera Iroz, Antonio Capote Alcaide, Manuel Linares Aguilera, José Antonio Blanes Salvador, Emilio Arjona Barrios, Juan José Espíndola Barroso i Manuel Espíndola Barroso. Todos los detenidos fueron puestos en libertad menos los hermanos Espíndola que fueron trasladados a la Prefectura Superior de Policia de Barcelona i puestos a disposición de la jurisdicción militar. Después de pasar la fase de diligencies fueron encarcelados en la presó Model de Barcelona
Ayudando a los compañeros de lucha
Juan Martínez Martínez, amigo y luchador antifranquista incansable, ha explicado cómo, en junio de 1971, con la ayuda de Manuel Linares, consiguió un pasaporte falso para poder exiliarse en Francia, aconsejado por sus familiares y amigos, de la que no volvió hasta la promulgación de la amnistía del 1977.
La lucha por los derechos nacionales de Catalunya
Por primera vez en la historia de Terrassa, el 10 de septiembre de 1976 se pudo celebrar l’Once de Setembre en libertad y de forma legal. Fue la manifestación más multitudinaria que se había celebrado hasta aquel momento (mucho más numerosa que la de la huelga del 13 de febrero), puesto que reunió entre cinco mil y ocho mil personas bajo el clamor de «Llibertat, amnistia y Estatut d’autonomía». Muchas señeras lucieron por primera vez en los balcones del centro y de los barrios de Terrassa. Hacia las siete de la tarde empezaron reunirse ciudadanos al centro de la Rambla de Terrassa (denominada del Caudillo todavía por entonces de lucha por la libertad); la policía (los secretas) armada y a caballo se distribuyó por toda la Rambla, la calle Goleta, el Mercado de la Independencia, él final de a pie Galileo, etc., hasta las ocho del anochecer que desaparecieron. La marcha, con centenares de senyeras y pancartas en defensa del Estatut y las libertades democráticas fueron el signo de identidad de la manifestación, que fue acompañada en todo momento por el Canto de los Segadors (himno nacional de Catalunya). y los vivas en Catalunya y a sus organismos unitarios antifranquistas: l’Assemblea de Catalunya y l’Assemblea Democrática de Terrassa. La manifestación duró una hora y media y se disolvió pacíficamente tras volver por el mismo recurrido a la altura del puente de la RENFE.
Abría la manifestación una gran senyera (bandera de Catalunya) sostenida por los dirigentes de l’Asamblea Democrática de Terrassa y por destacados líderes de l’Asamblea de Catalunya: Joan Reventós, Joaquim Colomines, Anton Canelles, i els terrassencs Antoni Cunill (PSUC), Francisco Gordillo (CCOO), Busquet (PSUC), Manuel Linares (Associació de Caps de Família de Sant Llorenç i PSUC), Giol (Partit Carlí), Apolo Giménez ‘Cayetano’ (Associació de Veïns de La Maurina i PSUC), Roc Fuentes (ADT i PSUC), Domènec Martínez(JCC), Moran (CSC), Joaquim i Oriol Badia (CDC), Puntí (UGT), Jacint Cuyàs (UDC), Magda Farrés (OCBR), Jordi Labòria (PSC exreagrupament), Zúñiga (ADT i UDC) i molts altres dirigents i destacats militants de l’oposició antifranquista. Hay estaba Manuel, el primero, junto a Apolo, los dos representando el movimiento vecinal.
En el terreno politico con el PSUC
El PSUC, en el contexto de la primera campaña electoral después de la Guerra Civil, se celebró la Fiesta del partido en el parc de Vallparadís, el fin de semana del 28 i 29 de mayo de 1977. Y ahí estaba Manuel Linares en el centro del escenario, rodeado por: Cipriano García, Francesc Candel, Gregori López Raimundo, Francesc Trives, Josep Serradell (Roman), Àngel Claramonte, Josep Benet, Roc Fuentes i Miquel Llugany.
En una intervención, que grabamos el colectivo Kaosenlared, en el 2007, el día de la inauguración de la exposición de la lucha antifranquista en Terrasa, Manolo muestra lo que fue: un ejemplo de honestidad. En ella nos pide que recordar a otros aún menos recordados que él y los militantes de base: las personas anónimas que apoyaban, con comida, ropa o dinero a los presos. Las madres, los amigos, la gente sencilla que fue, era y será elemento indispensable de la lucha popular por los derechos del pueblo trabajador. En ese video, nos insistia en dar a conocer la lucha de los trabajadores/as a las nuevas generaciones, como única garantia de futuro para las ideas de la democracia y el socialismo.
Descanse en paz nuestro camarada Manolo, uno más, pero también uno de los imprescindibles.
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