Rumbo a Turquía 2013
Ariel B. Coya
Por estos días ya entrena a destajo en el Pedro Marrero la selección cubana de fútbol que asistirá a la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, en Turquía, y el entusiasmo se nota.
«Nuestro principal objetivo será probar que podemos competir a este nivel», llegó a avisar el DT del equipo, Raúl González Triana, durante el sorteo de los grupos en el hotel Grand Tarabya, de Estambul. Así que ni bien arribó de regreso, se puso manos a la obra. Amplió la preselección a 26 jugadores, como había decidido a raíz del Premundial de Puebla, sumando un portero, un centrocampista y al defensor de la escuadra sub 17 Jonathan Machado. Y el pasado miércoles 3 de abril concentró por fin al grupo.
«Ahora mismo —explica— estamos llevando a cabo un trabajo de reordenamiento físico, porque muchos jugadores participaron con los equipos de sus provincias en el Campeonato Nacional de mayores, que es un torneo complicado, con cinco y seis partidos en un mes. Algunos tuvieron bastantes minutos y otros no tanto, por lo cual tenemos previsto una base de entrenamiento en la arena durante los próximos días para nivelar la forma».
Mientras, el ajetreo también bulle en los despachos, donde la Comisión vierte sus esfuerzos para bosquejar una preparación que posibilite topar en el extranjero, más allá de los dos amistosos pactados para junio que sostendrá el equipo ante un conjunto de jugadores llamados a participar en la venidera Copa de Oro.
Una cuestión de suma importancia esta última para su rodaje, teniendo en cuenta el grupo tan variopinto en el que deberá batallar, pues por un lado habrá de vérselas con Portugal, que hace dos años disputó junto a Brasil la final en el Mundial de Colombia 2011 y ahora mostró el mejor ataque de las eliminatorias europeas (con un total de 37 goles); a la par que Sudcorea y Nigeria tampoco se avizoran como rivales cómodos.
Los sudcoreanos, de hecho, llegan con la vitola de haber alcanzado una sexta clasificación consecutiva, en esta ocasión como campeones de Asia; en tanto que los nigerianos han superado la fase de grupos en las últimas cinco ediciones, récord que la actual generación querrá emular, sin duda.
Para los cubanos, entonces, el sueño de embarcarse por vez primera en una aventura mundialista de esta categoría, supone un reto que deben asumir desde la preparación. Y con esas miras, ya calientan los motores.
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