Un militar retirado brasileño reveló hoy que se negó a participar de un plan para matar en 1961 al entonces presidente Joao Goulart, quien fue derrocado en 1964 por un golpe de Estado y fallecido en su exilio en Argentina en 1976.
Se trata del coronel aviador retirado Roberto Baere, quien contó sobre el plan para matar al entonces presidente laborista a la Comisión Nacional de la Verdad, que investiga los crímenes de la dictadura brasileña (1964-1985).
La revelación se conoce luego de que la fiscalía anunciara que por pedido de la COmisión de la Verdad se exhumará el cadáver de Goulart para determinar si fue envenado por una conspiración que incluyó al Plan Cóndor, la red de dictaduras sudamericanas.
La conspiración había sido montada por militares de la derecha política que querían impedir que Goulart llegara a Brasilia desde China a asumir la presidencia el 25 de agosto de 1961, luego de la renuncia a la jefatura de Estado de Janio Quadros.
Goulart, ex ministro de Trabajo del caudillo nacionalista laborista Getulio Vargas que se suicidó en 1954, regresó como vicepresidente de Quadros a Brasil pero a Porto Alegre, donde tenía aliados que lo protegían de un eventual golpe de quienes no lo que querían dejar asumir.
El militar retirado contó a la COmisión de la Verdad el sábado en Rio de Janeiro que el jefe de su batallón, coronel Paulo Costa, ya fallecido, le ordenó abatir el avión en el que Goulart iba a viajar desde Porto Alegre a BRasilia a asumir la presidencia.
«Nos negamos porque dijimos que defendíamos la Constitución y no queríamos agredirla. Fui sumariamente expulsado sufrí 50 días de prisión, incomunicado», dijo el aviador.
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