Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info)
Ahora que tanto se oye a políticos, gobernantes y periodistas hablar de la «marca» España, es cuando más se percibe el proceso paulatino del desmantelamiento del Estado; de un Estado destinado a convertirse en una multinacional gigantesca en manos de rufianes…
El adelgazamiento del Estado y la supresión progresiva de servicios públicos, de subsidios, de ayudas a través de la «ingeniosa» fórmula de los recortes, acompañado todo eso de privatizaciones salvajes y de venta de empresas y bienes públicos, conduce indefectiblemente a la irrelevancia del Estado como garante de libertades y protector de la vida digna de la ciudadanía. La única función que se vislumbra hoy día en el propósito de los autores de la infamia distribuida en múltiples medidas, es la de asegurarse el control del orden público que, dadas las circunstancias, amenaza constantemente con una alteración significativa que va desde las revueltas y la sedición hasta la revolución abierta. (más…)