lunes, 9 de junio de 2014
PL
Más de la mitad de la población puertorriqueña es obesa o se encuentra en sobrepeso, mientras que el 80 por ciento puede padecer de síndrome metabólico, según el especialista en cirugía bariátrica Jorge Schmidt.
De acuerdo el médico, de los 3,7 millones de habitantes que tiene Puerto Rico, unos 2,4 millones se hallan en esa situación, lo que representa el 66 por ciento de la población.
Schmidt estima que el 80 por ciento, 1,9 millones de personas, puede tener síndrome metabólico.
Las estadísticas quedaron expuestas por el especialista durante una audiencia en torno a un proyecto en la Cámara de Diputados, que busca crear un fondo para la inversión en la niñez temprana, impulsada por la representante Luisa Gándara.
El experto estableció que el 85 por ciento de los niños que son obesos tiene la tendencia a ser adultos en iguales condiciones, lo que ocasiona diabetes tipo 2, además de aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, hipertensión arterial, osteoartritis y ciertos cánceres comunes.
Las bebidas carbonatadas, dijo, son la principal fuente de calorías en la dieta, ya que provee el 7 por ciento del total de calorías.
Además, si se le añade las bebidas no carbonatadas se llega al 9 por ciento.
Los adolescentes obtienen el 13 por ciento de sus calorías de bebidas carbonatadas y no carbonatadas, práctica que ha reemplazado el consumo de leche, agua y zumos naturales.
«La cantidad de consumo de bebidas azucaradas es de 52,4 galones por año por persona, lo que incide sobre este problema de obesidad», dijo el galeno.
La ministra de Salud, Ana Rius, favoreció la aprobación de la medida legislativa que coloca a Puerto Rico a la vanguardia de medidas salubristas a favor de la población infantil.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad «han declarado que el consumo de bebidas azucaradas es nocivo para la salud».
«Las bebidas carbonatadas se clasifican como un producto con un alto contenido de sal y azúcar añadida, por lo cual es necesario que el Estado implante política pública para desalentar su consumo», reclamó la funcionaria.
Rius solicitó que junto a las bebidas carbonatadas y azucaradas se incluyan las isotónicas, utilizadas por los atletas para suplir la pérdida de electrolitos, los néctares y líquidos fortificantes y preparaciones concentradas o en polvo para la elaboración de bebidas.
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