
NACIONES UNIDAS. — El secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon expresó su grave preocupación el martes por la ocupación de Mosul, la segunda ciudad de Irak, por parte de grupos yihadistas, y llamó a los líderes políticos a unirse ante la amenaza.
El portavoz Stephane Dujarric dijo que Ban está “profundamente preocupado por el serio deterioro de la seguridad en Mosul, donde miles de civiles han sido desplazados”.
Cientos de insurgentes tomaron el martes por primera vez el control de toda la provincia de Nínive, en el norte de Irak, donde las fuerzas de seguridad son incapaces de frenar su avance.
“El secretario general urgió a todos los líderes políticos a buscar la unidad nacional contra las amenazas que pesan sobre Irak, que solamente podrán ser enfrentadas sobre la base de la constitución y dentro de un proceso político democrático”, agregó Dujarric.
Ban enfatizó que los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) están obligados a poner en práctica las sanciones financieras, el embargo de armas y la prohibición de viajar impuestas a los miembros del grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Por su parte, el jefe del parlamento, Osama al Nujaifi anunció que los rebeldes habían tomado el control de Nínive, una provincia mayoritariamente sunita con importantes yacimientos petrolíferos. La ciudad principal de Nínive es Mosul, la segunda más grande del país. Nujaifi afirmó que los rebeldes se dirigían hacia la provincia vecina de Saladino para “invadirla”.
Tras este nuevo avance de los insurgentes, el Gobierno iraquí dijo que suministrará armas a ciudadanos voluntarios para luchar contra los insurgentes.
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