CIENFUEGOS.—Este 21 de junio arriba a su aniversario 175 de fundado el Cementerio de Reina, Monumento Nacional y único de su tipo en Cuba, cuyo esplendor, peculiaridades y atesoramiento de verdaderas gemas patrimoniales guardaría estrecha relación con el poder financiero de la sacarocracia y la burguesía locales del siglo XIX.

Los especialistas sostienen que sus monumentos figuran entre los más sobresalientes del orbe, al lado de los cementerios italianos de la época, algunas de cuyas obras se replican en el cienfueguero.
Semejante tesoro del arte estatuario en bajo relieve es rescatado de convertirse en ruinas, tras años de progresivo deterioro. La Oficina del Conservador de Cienfuegos ha jugado un rol fundamental en su preservación para la posteridad. A propósito de la conmemoración y las obras de restauración en curso, Irán Millán Cuétara, Conservador de la ciudad, respondió a Granma.
—Ante todo, ¿cuáles razones le conceden su singularidad?
—Dicha respuesta, aunque de forma muy sucinta, entraña inexcusablemente acudir a la historia. A principios del siglo XIX, el Obispo de Espada incorpora las mejores corrientes de la Ilustración Francesa y Española, que apuestan a la construcción de los camposantos fuera de las iglesias, como una medida de higiene.
«Por dicha razón, ordena erigir el primero de estas características en la historia de Cuba, en los terrenos donde hoy está enclavado el Hospital Hermanos Ameijeiras, propiedad suya a la sazón.
«Al desaparecer el Cementerio de Espada (en dicho espacio físico radicó después la Casa de Beneficencia de La Habana, luego esta fue demolida y comenzó a construirse el Banco Nacional de Cuba, sin concluirse la obra; más tarde el área estuvo inutilizada por décadas), el único cementerio de la nación en permanecer con la misma tipología original de aquel fue el de Reina, o General de Cienfuegos. Por eso es Monumento Nacional, desde 1990”.

—¿Y en qué consiste exactamente dicha tipología?
—El camposanto cienfueguero inaugurado en 1839, solo a veinte años de fundada la villa Fernandina de Jagua, se atuvo a la misma planimetría. Esto es un patio central con edificio administrativo de acceso en la sección frontal, y en la posterior la capilla; si bien, no hay dudas, el principal rasgo distintivo es su sistema de muros para enterramientos en nichos verticales: sin parangón en Cuba.
“Las tarjas y lápidas de los mencionados nichos son auténticas obras de arte, realizadas en mármol, metal y diferentes materiales. Además, se agrupan imponentes conjuntos escultóricos fúnebres ejecutados por artistas cubanos o europeos. Sus valores arquitectónicos, artísticos e históricos (restos de valiosas figuras de las Guerras de Independencia yacen aquí) le confieren realce nacional e internacional a esta metrópoli enclavada en una ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
—Por momentos pensamos que el cementerio de Reina podría desaparecer, como el de Espada, por el grado de abandono del cual fue objeto. ¿Qué se ha hecho para revertir tal situación?
—A lo largo de varios lustros tuvieron lugar distintas acciones en pos de salvaguardarlo, pero estas aun no han podido concluirse. No obstante, debe remarcarse que durante los dos últimos años el esfuerzo desarrollado ha sido extraordinario en función de preservar tan valioso museo del arte funerario al aire libre.
“Iniciamos la recuperación por el edificio administrativo o de acceso, donde ya logró acometerse una restauración integral y pudo terminarse la cubierta así como la reposición de todas las tejas francesas originales, carpintería y el pavimento que servirá de sede para la administración y la sala museo del inmueble.
“De igual manera, el quehacer ha sido exitoso en la recuperación de las instalaciones hidrosanitarias, eléctricas, y el remozamiento general, que incluye la conclusión de la capilla, cuyo rescate está bastante avanzado, lo mismo que el patio principal: poseedor de los monumentos cementariales más importantes, en fase restaurativa.
“El Proyecto de Restauración, concebido por la Oficina del Conservador, contempla asimismo la arborización de los exteriores e iluminación completa del inmueble. Estamos seguros que este único exponente que reproduce la tipología del antiguo Cementerio de Espada de La Habana florecerá por siempre, para poder mostrar los valiosos testimonios que atesora y que, junto con el cementerio Tomás Acea, será un importante atractivo para visitantes.
“Todos en Cienfuegos trabajamos en función de ello. Las labores corren a cargo de la Agrupación de Restauración de la Empresa de Mantenimiento y Construcción del Poder Popular (en su nómina figuran jóvenes egresados de la Escuela de Oficios del Conservador) y son objeto de chequeo semanal por parte de las autoridades de la provincia y el seguimiento directo de la Oficina”.
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