
Una excelente muestra de cine mexicano contemporáneo ha preparado el ICAIC para los amantes del séptimo arte con la exhibición del ciclo Los Bichir en La Habana, dedicado a la impronta de esa notable familia de artistas en la cinematografía de la nación azteca.
Un verdadero lujo constituye la propuesta porque, además de la proyección de ocho cintas de excelente factura, tres de los Bichir, Demián y Odiseo y su padre Alejandro, reconocido director de teatro, están en la capital de la Isla para presentar los títulos seleccionados, algunos de ellos ampliamente reconocidos por la crítica especializada y el público.
Los Bichir en La Habana comenzó sus tandas ayer en la tarde con la proyección de El callejón de los milagros, cinta de 1995 dirigida por Jorge Fons a partir de la adaptación de la novela homónima del Premio Nobel egipcio Naguib Mahfuz.
En dos tandas, a las cinco de la tarde y a las ocho de la noche, siempre en el Chaplin y hasta el 24 de este mes, el público podrá disfrutar de interesantes títulos como Hidalgo la historia jamás contada, Ciudades oscuras y Rojo amanecer, este último aborda de manera singular los sucesos de la Plaza de Tlatelolco, cuando en octubre de 1968 el gobierno mexicano reprimió violentamente una manifestación estudiantil que marcó un punto de giro en la historia contemporánea de ese país.
En la cartelera del ciclo también figuran las cintas El mural de Siqueiros, Un dulce olor a muerte, Hasta morir y Crónica de un desayuno, todas filmadas entre 1990 y 2011.
Los hermanos Bichir estarán en funciones especiales para compartir con el público acerca de sus experiencias, y ofrecerán una conferencia en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños para, según comentaron a la prensa ayer, aprovechar esta gran oportunidad de estar en Cuba, la que esperan sea la primera de otras por venir.
Reconocida como una de las dinastías familiares más influyentes del cine, la televisión y el teatro en México, la familia Bichir respalda su reconocimiento a partir del éxito obtenido no solo dentro de su país, además de contar con la aprobación de los más exigentes críticos y seguidores de la actuación por su desenvolvimiento en escena.
En Cuba, quizás el más conocido de los hermanos es Demián, por encarnar al personaje de Fidel en la película Che (dos entregas en 2008) donde compartió roles con el boricua Benicio del Toro y el brasileño Rodrigo Santoro.
Demián Bichir es también uno de los dos actores en la historia del cine mexicano, el otro fue el gran Anthony Quinn, en ser nominado al Premio Oscar en la categoría de Mejor Actor por su papel en la cinta A better life (Una vida mejor), producción que quizás llegue a Cuba en un próximo ciclo.
Durante poco más de dos horas, los artistas compartieron con la prensa acerca de la situación actual del cine mexicano y el papel de la industria a nivel global, las dificultades de las cinematografías nacionales para competir con Hollywood, y las dificultades que para los rodajes imponen las leyes del mercado.
Con Los Bichir en La Habana se abre un nuevo capítulo en materia de intercambio cultural entre México y Cuba, en especial para Odiseo y Demián, quienes ven en este paso el pie para llevar la filmografía de la Isla a su país.
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