

Viajé a Zarqa en Nochebuena (Zarqa, de “Zarqawi”, ya que es la ciudad natal del más reciente coco de Estados Unidos). Se trata de un gris y paupérrimo poblado jordano preso de las ventiscas y ubicado al sur de Ammán.
El hombre al que fui a ver era palpablemente inocente de todo crimen, incluso cuenta con un documento del ejército estadunidense que lo comprueba, pero aún así pasó dos años de su vida encerrado en Afganistán y en Guantánamo. La historia de Hussein Abdelkader Youssef Mustafá dice mucho de la “guerra contra el terror” y de los abusos que ésta trae consigo.