El Nuevo Herald afirmó este sábado que en sus calles y aceras residen mil pordioseros crónicos.
Añadió que su promedio de vida es de 51 años (79 en Estados Unidos), “y la mayoría fallece por enfermedades previsibles o hechos de violencia que se hubieran podido evitar”.
Según Diario Las Américas luego de múltiples proyectos durante 50 los indigentes siguen viviendo aquí, en uno de los bastiones del llamado Primer Mundo.
Pero, añadió, a merced de las inclemencias del tiempo, donde el poco frío de invierno, la lluvia o el intenso calor del verano golpean la piel y producen mella en la auto estima.