El cierre de frontera: recuperar la casa y nombrar la guerra
por Marco Teruggi
Colombia exporta formaciones de la derecha nacidas con el objetivo de asesinar a organizaciones, resistencias y revoluciones
Nadie saldrá de la casa tirando la llave a la alcantarilla para alejarse luego “triste, solitario y final”. No serán tomadas las habitaciones una a una como un silencio, una presencia invisible, como una pesadilla de Julio Cortázar donde nada se puede hacer, salvo la huida. Se trata y tratará justamente de lo contrario: de recuperar uno a uno los espacios perdidos, con política, diplomacia, operaciones especiales, pueblo, mucho pueblo.
Porque han ganado terreno, y no es una novedad. Los meses de guarimbas con sus relatos de violencia paramilitar en la frontera, los asesinatos de comuneros en Lara, de Robert Serra y María Herrera, el descuartizamiento de Liliana Hergueta, y las puertas que comenzaron a abrirse con la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) son algunas de las fotografías de un escenario donde lo interno y lo externo están peligrosa y planificadamente cruzados.